A finales de noviembre de 2005 Henrique Capriles Radonski hacía entrega por quinta vez consecutiva de más de 110 Títulos de Propiedad de Tierra, a los habitantes de Las Minas, San Pedrito, La Palomera y Placer de María. Conjuntamente con todas esas transmisiones que hasta el momento superan las 700 -explicaba el entonces alcalde- se habían realizado diversas alianzas con entidades bancarias y asociaciones civiles, para tramitar créditos y préstamos a los nuevos propietarios.Con palabras que hasta parecían verdad, hizo un llamado para dejar de lado las diferencias partidistas (¡?) y colaborar en la agilización de los trámites, porque "los grandes beneficiados con la entrega de estos títulos era el pueblo, era la familia de Baruta... afirmó Capriles.
"En cuanto a los beneficios con los cuales contarán los propietarios -continuó- es importante resaltar la revalorización del patrimonio familiar, teniendo la posibilidad de vender, alquilar y acceder a créditos habitacionales públicos o privados, sin mayores inconvenientes. Ahora los favorecidos, son dueños de su inversión y pasan a formar parte de la ciudad, pues a través de esta iniciativa se les permite la inserción en la base catastral del municipio. El gobierno municipal de Baruta, es pionero (¡!) en la aplicación de este modelo que permite regularizar la tenencia de tierras, con lo cual se ratifica una vez más el compromiso de hacer ciudad. Esta es una bandera de nuestra gestión. Se acabará la incertidumbre en estas familias. Se hará justicia para aquellos que han ocupado estas tierras por muchos años. Más que un título, se entrega un derecho adquirido y los beneficiados serán dueños de la inversión de toda su vida"
(Mentiroso... mentiroso... mentiroso...)
La estafa de un alcalde
Siendo el Distrito Sucre del Estado Miranda el administrador de los terrenos municipales de Baruta desde el año1912 y haber ordenado que se le diera a la Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Baruta lo que le correspondía, la junta comunal del municipio nombró la comisión de deslinde. Allí reconoce y convalida la propiedad de la iglesia sobre La Palomera y El Placer de María, al registrarse, hacer levantamiento topográfico y agregarlo al cuaderno de comprobantes con su titulo suplementario, con todos los requisitos registrables. Hay cientos de ventas registradas hechas por la Iglesia desde 1948 a 1994, y otras 80 que no se han podido registrar, quedando 140.775,79 m2 sin vender. Entonces, Capriles Radonski, con las nuevas ordenanzas, desconoció el documento de 1912. Actuó como un vulgar delincuente, embaucó a más de 700 familias de La Palomera y Placer de María para que le compraran a la alcaldía, la tierra donde tenían sus casas y los envió a registrarse en la notaria de Chacao (que no corresponde) pagando allí, 70 mil bolívares por su titulo de propiedad. Pero esos títulos, resultaron chimbos por que no pudieron ser registrados ya que tenían otro dueño: la Iglesia Nuestra Señora del Rosario. Con tal proceder el concejo municipal, usurpó la jurisdicción constitucional del Poder Judicial (articulo 119) en cuanto a la anulación de un documento registral (articulo 206 Ejusdem) como requisito imprescindible para la posible declaratoria de las tierras como Ejidos.
